Hay seres que lo entregan todo, sin chistar, son seres que solo nacieron para brindar lo mejor de si, son los que por la felicidad de otros solo renuncian a sus sueños, a una forma de vida, a una forma de ser, pero en cada renuncia hay un poco de muerte, la persona va dejando morir sus deseos para cumplir los de el otro, y un buen día descubre que ya no alcanza la renuncia a todo, por que ya no tiene vida, por que su cuerpo camina pero su alma murió en cada renuncio, y ya no hay una sonrisa, ya no quedan ganar de compartir, ya no quedan mas ganas de vivir, el altruismo es bueno, pero la entrega desmedida por los demás hace que a veces uno muera antes de lo pensado. Hay personas que no soportan los avatares de la vida, ya sea problemas económicos, laborales, de pareja, o la misma muerte, lo viven como si algo se ensañara con ellos y lo que les ocurren es mas de lo que les ocurre a todos.  Pero en ellos hay encerrado un egoísmo callado, el dolor de ellos siempre será mas grande, su tragedia, será mayor que los otros…. Y el poder de convicción que tienen es tal que muchos de buen corazón los hacen sentir culpables, y ellos son los prestos a renunciar a todo para resarcirlos de alguna forma de las tragedias que sufren. Aprendí que en la vida no hay victimas o victimarios, solo seres que por causas desconocidas ocupan un espacio que equivocado o no es lo que mejor saben hacer, algunos saben de dar y otros solo saben recibir. Y algunos pasan pruebas y otros son la prueba de otros, pero no por eso hay que desesperar, si no vivir con la alegría de poder dar y también recibir.

Dariana